Si bien las herramientas como los atornilladores eléctricos de KOLVER con control de torque y ángulo garantizan que se aplique el torque correcto durante el ensamble, es posible que las empresas aún necesiten auditar las juntas existentes en una fecha posterior, tal vez como parte de su proceso de control de calidad continuo.
Esto generalmente se conoce como una "auditoría de torque" y tiene como objetivo medir el torque residual.
RAZONES PARA AUDITAR EL TORQUE
Después de todo, un atornillador de precisión puede garantizar que la junta se haya apretado de acuerdo a las especificaciones, pero queda la duda de qué sucede con la junta una vez que se completa el apriete y puede existir cierta relajación en la misma.
Cierta relajación de la junta es común, aunque a menudo tan pequeña que es insignificante, y cuando se espera que sea más significativa, suele ser tomada en cuenta por quienes proporcionan las especificaciones de fijación en primer lugar.
Otro escenario es la fricción añadida al proceso de apriete; Esta fricción contribuye al torque total aplicado al tornillo, pero no afecta directamente la fuerza de sujeción que se le aplica. En otras palabras, el torque residual terminará siendo menor que el torque aplicado por la cantidad de torque necesaria para superar esa fricción. Afortunadamente, el K-DUCER de KOLVER tiene características que le permiten compensar automáticamente esta variable y así alcanzar el torque deseado.
CÓMO REALIZAR UNA AUDITORÍA DE TORQUE
Si bien no existe una única forma estándar de realizar una auditoría de torque, la técnica más utilizada, el método de ruptura, es realizar un apriete del perno de 5 grados, un ángulo lo suficientemente amplio para garantizar que se supere el torque residual y que el perno rote, pero lo suficientemente pequeño como para *generalmente* evitar apretar demasiado la junta. La lectura del torque durante esta pequeña operación de apriete corresponderá al torque residual.
Tenga en cuenta que este tipo de auditorías de torque siempre conlleva un pequeño riesgo de apriete excesivo más allá del torque máximo especificado para la aplicación.
Sin embargo, dado que el producto que se audita generalmente está destinado al uso del cliente, el pequeño ajuste adicional realizado durante la auditoría de torque tiende a compensar la relajación de la junta en lugar de causar un ajuste excesivo peligroso.
Otras técnicas incluyen:
* aflojar/apretar, que consiste en aflojar ligeramente el tornillo seguido de un reapriete y medir el torque final;
* usar una llave de clic en el tornillo existente para garantizar que se alcance un determinado umbral de torsión; Por lo general, este método no se prefiere, ya que no proporciona una lectura real del torque residual.
En general, si es necesario realizar auditorías de torque, KOLVER recomienda utilizar una llave dinamométrica digital diseñada específicamente para la medición del torque residual, además de involucrar al ingeniero que determinó las especificaciones de torque.
Esto generalmente se conoce como una "auditoría de torque" y tiene como objetivo medir el torque residual.
RAZONES PARA AUDITAR EL TORQUE
Después de todo, un atornillador de precisión puede garantizar que la junta se haya apretado de acuerdo a las especificaciones, pero queda la duda de qué sucede con la junta una vez que se completa el apriete y puede existir cierta relajación en la misma.
Cierta relajación de la junta es común, aunque a menudo tan pequeña que es insignificante, y cuando se espera que sea más significativa, suele ser tomada en cuenta por quienes proporcionan las especificaciones de fijación en primer lugar.
Otro escenario es la fricción añadida al proceso de apriete; Esta fricción contribuye al torque total aplicado al tornillo, pero no afecta directamente la fuerza de sujeción que se le aplica. En otras palabras, el torque residual terminará siendo menor que el torque aplicado por la cantidad de torque necesaria para superar esa fricción. Afortunadamente, el K-DUCER de KOLVER tiene características que le permiten compensar automáticamente esta variable y así alcanzar el torque deseado.
CÓMO REALIZAR UNA AUDITORÍA DE TORQUE
Si bien no existe una única forma estándar de realizar una auditoría de torque, la técnica más utilizada, el método de ruptura, es realizar un apriete del perno de 5 grados, un ángulo lo suficientemente amplio para garantizar que se supere el torque residual y que el perno rote, pero lo suficientemente pequeño como para *generalmente* evitar apretar demasiado la junta. La lectura del torque durante esta pequeña operación de apriete corresponderá al torque residual.
Tenga en cuenta que este tipo de auditorías de torque siempre conlleva un pequeño riesgo de apriete excesivo más allá del torque máximo especificado para la aplicación.
Sin embargo, dado que el producto que se audita generalmente está destinado al uso del cliente, el pequeño ajuste adicional realizado durante la auditoría de torque tiende a compensar la relajación de la junta en lugar de causar un ajuste excesivo peligroso.
Otras técnicas incluyen:
* aflojar/apretar, que consiste en aflojar ligeramente el tornillo seguido de un reapriete y medir el torque final;
* usar una llave de clic en el tornillo existente para garantizar que se alcance un determinado umbral de torsión; Por lo general, este método no se prefiere, ya que no proporciona una lectura real del torque residual.
En general, si es necesario realizar auditorías de torque, KOLVER recomienda utilizar una llave dinamométrica digital diseñada específicamente para la medición del torque residual, además de involucrar al ingeniero que determinó las especificaciones de torque.