El mes pasado, asistimos a un cliente que es parte del grupo alemán Hatz, activo en la producción de motores diésel para la agricultura. El cliente se encarga de ensamblar y desmontar piezas de acero en engranajes para el proceso de lapeado, un proceso mecánico en el que se trabaja una superficie metálica o cerámica para minimizar su rugosidad. Las diversas piezas están altamente estresadas, lo que hace que el ensamble sea una operación que requiere máxima precisión y atención al detalle.

En el pasado, la empresa utilizaba un atornillador neumático colgado de un balancín para esta operación. Sin embargo, el operador que realizaba esta actividad experimentó problemas de salud debido a las vibraciones a las que está sometido el brazo utilizado para atornillar y desatornillar (las juntas acero-acero hace que esta aplicación sea particularmente pesada). Esta situación requirió medidas para mejorar la ergonomía del puesto de trabajo y reducir el riesgo de exposición a las vibraciones.

Kolver propuso al cliente realizar una prueba con nuestro sistema compuesto por el atornillador PLUTO10D/TA con control de torque y ángulo, la unidad de control EDU2AE/TOP/TA y el brazo de reacción LINAR1, un sistema diseñado para reducir las vibraciones y mejorar la ergonomía.

Para la prueba, se involucró a un consultor especializado que confirmó el correcto funcionamiento y la mejora en comparación con la herramienta utilizada anteriormente, en términos de vibraciones y ergonomía del puesto de trabajo.
En comparación con el estado actual, el brazo de reacción LINAR1 por sí solo ya había reducido el índice de riesgo en un 25%, de 3.6 m/s² a menos de 2.7 m/s², justo por encima del valor de alerta establecido en 2.5 m/s². Al cambiar a nuestro sistema completo, los resultados de la prueba mejoraron aún más, llevando el índice de riesgo a 1.7 m/s², una reducción del 30% en comparación con el valor de alerta y menos de la mitad del valor original. Estos resultados fueron recibidos con entusiasmo por el cliente y con orgullo por el equipo de Kolver. Incluso el especialista que supervisó la prueba se sorprendió por la magnitud de la mejora final.

Es importante enfatizar que la operación en cuestión implica atornillar piezas de acero sobre acero, un acoplamiento que ya hace que el atornillado sea pesado en relación con las vibraciones, debido a la fricción creada entre los dos cuerpos. Los datos solo podrían mejorar significativamente en condiciones menos severas.

En Kolver, estamos agradecidos por la oportunidad de proporcionar soluciones innovadoras y seguras para mejorar las condiciones de trabajo de nuestros clientes, y nos comprometemos a seguir desarrollando tecnologías y ergonomías de vanguardia para el ensamble industrial.
Más información sobre nuestros atornilladores PLUTO, MITO y NATO en su página de productos.