En el mundo del ensamblaje de precisión, las rondanas pueden parecer un detalle menor: un simple disco metálico colocado entre la cabeza del tornillo o la tuerca y la superficie de la pieza. Sin embargo, su función es fundamental para asegurar la durabilidad y confiabilidad del ensamble.
En este artículo te explicamos por qué las rondanas son importantes, qué son el asentamiento (embedding) y la relajación del ensamble, y cómo la línea de atornilladores eléctricos inteligentes K-DUCER de Kolver ayuda a controlar estos fenómenos de manera precisa.
No es raro que alguien nuevo en la fijación de precisión se queje de la falta de precisión de los atornilladores eléctricos al trabajar con juntas duras. En realidad, un sistema de fijación inteligente con control de torque, como el K-DUCER de Kolver, se puede programar fácilmente para lograr una precisión superior incluso en las juntas más difíciles.
Como hemos visto antes, una junta dura se caracteriza por un movimiento mínimo entre las superficies de contacto durante el apriete, lo que provoca un aumento rápido del torque una vez que el sujetador hace contacto. Este aumento abrupto del torque puede provocar un apriete excesivo, daños potenciales en los componentes o fuerzas de sujeción inconsistentes cuando se trabaja a una velocidad demasiado alta debido a la inercia de todas las partes giratorias.
El K-DUCER aborda este desafío mediante su función de reducción de velocidad (downshift).