Hecho en Italia es sinónimo de calidad en todas las industrias, y las gafas no son una excepción. Cualquiera puede decir si las gafas que tienen en sus manos son valiosas o un producto de baja calidad. Más que la marca o el logotipo que está en el marco, son los materiales y la robustez general lo que nos hace apreciar la calidad y la atención a los detalles que se puso en su producción.